¿Cómo se desarrolla la codependencia en estas relaciones?
En relaciones donde una persona está lidiando con una adicción, la codependencia puede surgir de varias maneras:
- Control y sobreprotección: El codependiente puede tratar de controlar el comportamiento de la persona con adicción, creyendo que puede «arreglar» o «salvar» a su pareja o familiar. Esto puede incluir comportamientos como monitorear el consumo, gestionar las finanzas del otro o justificar su comportamiento ante los demás.
- Negación y minimización: El codependiente a menudo niega la gravedad de la adicción, minimiza sus efectos y se convence a sí mismo de que la situación no es tan mala como parece. Esto puede llevar a la perpetuación del ciclo de adicción, ya que el comportamiento adictivo no se enfrenta adecuadamente.
- Auto-sacrificio extremo: La persona codependiente suele descuidar sus propias necesidades y bienestar en un intento de ayudar al otro. Esto puede manifestarse en la falta de autocuidado, la renuncia a metas personales y la dependencia emocional del estado de la persona adicta.
- Miedo al abandono: El miedo a perder a la persona con adicción puede llevar al codependiente a tolerar comportamientos destructivos, evitando confrontaciones o situaciones que podrían llevar a un conflicto o ruptura de la relación.
Estrategias terapéuticas para desmantelar patrones de codependencia
- Psicoeducación: Es fundamental que el codependiente entienda qué es la codependencia y cómo se manifiesta en su vida. La educación sobre la naturaleza de la adicción y la codependencia permite que las personas reconozcan sus patrones y comprendan que el cambio es necesario para su propio bienestar y el de la relación.
- Terapia individual: A través de la terapia individual, el codependiente puede explorar sus patrones de pensamiento y comportamiento, desarrollar una mayor conciencia de sí mismo y aprender a establecer límites saludables. Técnicas como la terapia cognitivo-conductual (TCC) pueden ayudar a reestructurar pensamientos disfuncionales y fomentar una mayor independencia emocional.
- Establecimiento de límites: Aprender a establecer límites claros y mantenerlos es esencial para desmantelar la codependencia. Esto implica definir lo que es aceptable y lo que no lo es en la relación, y ser consistente en la aplicación de estos límites. El terapeuta puede guiar a la persona en el proceso de identificar sus necesidades y aprender a priorizarlas.
- Fomento de la autonomía: La terapia también puede centrarse en ayudar al codependiente a redescubrir su identidad fuera de la relación y a recuperar su autonomía. Esto puede incluir la exploración de intereses personales, la reconexión con amigos y la búsqueda de metas individuales.
- Terapia de pareja o familiar: Cuando es apropiado, la terapia de pareja o familiar puede ser una herramienta valiosa para abordar la codependencia y la adicción simultáneamente. En este espacio, ambas partes pueden trabajar en mejorar la comunicación, comprender las dinámicas subyacentes de su relación y construir una base más saludable para el futuro.