Cómo ayudar a alguien en su desesperación entre recuperado y enfermo:
MAR DE PLÁSTICO: PASOS muy comunes
¿Por dónde empezar?
Aceptar la enfermedad: Aunque sea la cosa más difícil que has hecho en toda tu vida, debes llegar a aceptar esta dura realidad: Estas enfermo y ya nunca vas a vivir como quisieras ni hacer todas las cosas que hace una persona normal. Además, debes aprender a perdonarte por las consecuencias de tus actos que sin duda han sido desproporcionadas, especialmente dañando, sin querer, a tus seres queridos. Aceptarlo teóricamente es fácil, sabes que eres un enfermo, pero lo difícil es aceptarlo emocionalmente. Es pues muy normal que durante un tiempo te niegues o te rebeles contra esa dura realidad. Sé paciente y aprende a esperar.
. – Hablar de lo que has perdido: Contar las circunstancias de tus caídas, percibir posibles riesgos de consumo, perdonarte y apartarte de todos los estímulos directos o indirectos que puedan sensibilizarte y hacerte daño. Hay que descubrir algunos y recordar otros que ya se saben. Todo esto te puede ayudar poco a poco, y con mucho dolor, para aceptar tu enfermedad. Aceptar tu enfermedad puede resultar especialmente difícil si las experiencias sufridas han sido graves y piensas en las consecuencias y recaídas, lo que normalmente suele ocurrir.
. – Sentir el dolor: Necesitas también sentir el dolor y todas las emociones que le acompañan: tristeza, rabia, miedo, impotencia, desesperación, culpa, etc., Habrá personas que te dirán: “Tienes que ser fuerte”. No les hagas caso. No escondas tu dolor. Comparte lo que te está pasando con tu familia y con alguno, amigos de confianza, pero no con todos. No te guardes todo para ti mismo por miedo a cansar o molestar. Busca aquellas personas que te quieren de verdad con las cuales puedes expresarte tal y como te sientes. Si no quieres compartir o mostrar tus emociones a otros, no tienes por qué hacerlo, pero debes buscar otras maneras de dar salida y vivir tus emociones en privado.
. – Aprender a vivir una vida diferente a esa vida que esperabas: Recuerda que hay tiempo para todo, para sentir y vivir el dolor, pero también para ocuparte de las muchas actividades de la vida cotidiana. Aunque sientas que el mundo se ha parado para ti, también es cierto que la vida sigue con sus muchas y quizás nuevas oportunidades. Una actitud adecuada sería aquella que busca un cierto equilibrio entre el sentir y el hacer. Aprender a tomar decisiones por ti mismo.
. – Recuperar el interés por la vida: Llega un momento en que sabes que es necesario soltar el dolor y desprenderte del lastre del pasado. La vida te espera llena de nuevas posibilidades. No hay nada malo en querer disfrutar, en querer ser feliz, en querer establecer nuevas relaciones. En realidad, el corazón herido cicatriza abriéndose a los demás. escribe y consulta