CAPTAGÓN: Matar y morir
‘La droga de los yihadistas’. Así lo aseguraba un ex militante del grupo yihadista en una entrevista con la CNN en 2014: “nos daban drogas, píldoras alucinógenas que harían que vaya a la batalla sin preocuparse de si vive o muere”.
¿Qué es el Captagón? (KHAT)
Casi ocho de cada diez hombres somalíes son adictos al khat, una planta con un poderoso efecto narcótico que, al ser mascada, genera un estado de euforia leve seguido de un largo período de estupor. El khat es uno de los principales pilares de la economía de Somalia, generando un beneficio anual de más de 50 millones de dólares, una cifra superior al presupuesto nacional del Gobierno somalí. Es el elemento sobre el que los señores de la guerra han consolidado su posición durante los últimos años, es origen de enfermedades mentales entre los combatientes como paranoia o esquizofrenia, y es una pieza clave que asegura la tranquilidad de la región autónoma de Somalilandia, escindida de Somalia en 1991, y principal punto de recolección de la planta, considerada ilegal en Estados Unidos y gran parte de Europa. Combatir sin descanso, decapitar a mujeres y asesinar a niños: todo es fácil con Captagon, la anfetamina del yihadista. Las pastillas se producen en su mayoría en Siria, el nuevo centro del contrabando de drogas, suministrando a los combatientes más peligrosos del mundo. En Jordania, cada día se incautan cargamentos de Captagon de camino a los países del Golfo pérsico, desde donde la droga se distribuye hacia Arabia Saudí y los Emiratos Árabes. Según los expertos, este comercio genera millones de dólares y garantiza que los combatientes reciben armas. Conoceremos en este documental a los que usan la droga y los que luchan contra ella, buscaremos a los contrabandistas junto a la agencia antidrogas jordana, conoceremos a antiguos yihadistas y a los refugiados que intentan escapar del conflicto diario.
DESARROLLO
El Captagon es (fenetilina) es una anfetamina que provoca un estado de euforia e insensibilidad al dolor. Mezclado con otras drogas, como el hachís, el Captagon forma parte de la ración alimenticia básica de los yihadistas, quienes se vuelven así insensibles a su propio sufrimiento y al que causan a los demás. Su uso los vuelve capaces de enfrentar las peores privaciones y de cometer las peores atrocidades. El ejército sirio ha decomisado en dos días un coche lleno de pastillas deCaptagon y un camión cisterna con una tolenada de esa droga. Captagon es la marca comercial del clorhidrato de fenetilina. Se empezó a producir en los años 60 para tratar la hiperactividad, la narcolepsia y la depresión, pero fue prohibido en muchos países en los años 80 por ser demasiado adictivo. En el año 2011 la OTAN inició su producción en un laboratorio en Bulgaria, y ahora se produce igualmente en todo Oriente Próximo.El año pasado la policía antidrogas de Líbano incautó 12 millones de pastillas de Captagon. El comercio de esa droga con Siria y los países del Golfo es intenso. Parte de los beneficios generados por ese comercio sirve para apoyar económicamente la rebelión contra el régimen deBashar al-Assad. El Captagon es una anfetamina que provoca euforia e insensibilidad al dolor, quita el sueño, deprime el apetito, da energías. Mezclado con otras drogas como el hachis, constituye la ración alimentaria básica del yihadista. Los combatientes no sienten ni su dolor ni el que infligen a los demás. Así pueden cometer todo tipo de atrocidades con la sonrisa en la boca.
El Captagón fue un fármaco creado en los años 60, utilizado para el tratamiento de la hiperactividad y la narcolepsia, y consumido en comprimidos. La fenetilina, de acción estimulante, era el compuesto activo de este medicamento hasta que su producción fue prohibida en los años 80. Desde esta prohibición, los análisis realizados a decomisos de comprimidos de Captagón producidos ilegalmente han mostrado que están compuestos por combinaciones de anfetamina, metanfetamina y cafeína. Por lo tanto, actualmente Captagón es el nombre popular por el que se conocen los comprimidos de anfetamina con cafeína y nada tiene que ver con su origen (nombre comercial de un fármaco). En España no se han detectado este tipo de comprimidos. Sin embargo, el ‘speed’ (polvo cuya composición también suele ser anfetamina junto a cafeína) sí se consume en nuestro país, principalmente en contextos recreativos.De confirmarse las informaciones, lo más lógico es pensar que se trataría de un consumo meramente instrumental, principalmente para reducir el cansancio, el sueño, el hambre o generar una mayor actividad. Por el contrario, algunos efectos atribuidos a esta sustancia, como sería la perdida de empatía, estarían más ligados a las características personales de quien la consume que a la droga en sí misma.Según la oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en ingles), Siria ha sido durante mucho tiempo un punto de tránsito para las drogas procedentes de Europa, Turquía y Líbano hacía los países ricos del Golfo. Con el colapso de la infraestructura estatal, el debilitamiento de las fronteras y la proliferación de grupos armados, el país ha pasado a convertirse en un importante centro de producción de drogas, en especial de anfetaminas que han sido vendidas con el nombre de Captagón. En este sentido, aunque no existen datos fiables en cuanto a su prevalencia de consumo, UNODC reportó un incremento notable en las cantidades de anfetamina decomisadas en Oriente Medio. Por tanto, el hecho de que los terroristas pudieran haber consumido Captagón se debe, principalmente, a que se trata de una sustancia consumida en sus países de origen y no a que provoque un efecto particular que los convierta en lo que no son. En definitiva, Captagón es el nombre con el que en Oriente Medio se conoce a un producto compuesto principalmente por cafeína y anfetamina y que no es distinto del speed europeo.
¿Dónde se consume más Captagón?
El Captagón fue un fármaco creado en los años 60, utilizado para el tratamiento de la hiperactividad y la narcolepsia, y consumido en comprimidos. La fenetilina, de acción estimulante, era el compuesto activo de este medicamento hasta que su producción fue prohibida en los años 80. Desde esta prohibición, los análisis realizados a decomisos de comprimidos de Captagón producidos ilegalmente han mostrado que están compuestos por combinaciones de anfetamina, metanfetamina y cafeína. Por lo tanto, actualmente Captagón es el nombre popular por el que se conocen los comprimidos de anfetamina con cafeína y nada tiene que ver con su origen (nombre comercial de un fármaco). En España no se han detectado este tipo de comprimidos. Sin embargo, el ‘speed’ (polvo cuya composición también suele ser anfetamina junto a cafeína) sí se consume en nuestro país, principalmente en contextos recreativos.De confirmarse las informaciones, lo más lógico es pensar que se trataría de un consumo meramente instrumental, principalmente para reducir el cansancio, el sueño, el hambre o generar una mayor actividad. Por el contrario, algunos efectos atribuidos a esta sustancia, como sería la pérdida de empatía, estarían más ligados a las características personales de quien la consume que a la droga en sí misma. Según la oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en ingles), Siria ha sido durante mucho tiempo un punto de tránsito para las drogas procedentes de Europa, Turquía y Líbano hacía los países ricos del Golfo. Con el colapso de la infraestructura estatal, el debilitamiento de las fronteras y la proliferación de grupos armados, el país ha pasado a convertirse en un importante centro de producción de drogas, en especial de anfetaminas que han sido vendidas con el nombre de Captagón. En este sentido, aunque no existen datos fiables en cuanto a su prevalencia de consumo, UNODC reportó un incremento notable en las cantidades de anfetamina decomisadas en Oriente Medio. Por tanto, el hecho de que los terroristas pudieran haber consumido Captagón se debe, principalmente, a que se trata de una sustancia consumida en sus países de origen y no a que provoque un efecto particular que los convierta en lo que no son. En definitiva, Captagón es el nombre con el que en Oriente Medio se conoce a esta droga. Fte: abc.es
MI OPNIÓN: Resulta dificilmente sostenible que se cometan semejantes barbaries sin una ayuda exterior que dificulte el discernimiento y el juicio. Por muchas creencias que se tengan en un sentido o en otro, normalmente la amígdala nos previene e impide que atentemos contra la vida de los demás, especialmente niños y creo que se utilizan este tipo de drogas unidas a las creencias distorsionadas que permiten o ayudan a que las masacres se sucedan y el terror se instaure.