Introducción
El cannabis, comúnmente conocido como marihuana, es una de las sustancias psicoactivas más utilizadas en el mundo. A pesar de la polémica que rodea su consumo, cada vez más países están reconociendo sus potenciales beneficios terapéuticos y lo están legalizando para usos médicos y recreativos. Entre las múltiples áreas de interés, el impacto del cannabis en la función sexual y la satisfacción ha sido objeto de creciente atención. En este artículo, analizaremos la relación entre el uso del cannabis y la función sexual, el deseo y la satisfacción en individuos de diferentes edades y géneros. Visita nuestro portal
1. ¿Cómo funciona el cannabis en el cuerpo?
El cannabis es una sustancia psicotrópica depresora del sistema nervioso que afecta ciertas regiones del cerebro.
Cuando se fuma, el THC (principal compuesto psicoactivo que se encuentra en las plantas de cannabis), pasa rápidamente de los pulmones al torrente sanguíneo, donde se transporta al cerebro y a otros órganos de todo el cuerpo. El THC puede activar ciertas moléculas que normalmente reaccionan a los químicos naturales similares, como la anandamida, conocida como la “molécula de la dicha”.
Además de los cambios de humor, los efectos del cannabis incluyen cambios en los sentidos, el sentido del tiempo, la calidad del movimiento corporal, la capacidad de pensar y resolver problemas y la memoria. En casos de dosis más grandes y dependencia prolongada, se pueden reducir significativamente los niveles de LH y testosterona y alterar la motilidad y el número de espermatozoides eyaculados.
2. Función sexual y deseo
Existen estudios con resultados variados sobre el impacto del cannabis en la función sexual. Algunas investigaciones sugieren que el consumo de cannabis puede tener un efecto afrodisíaco, incrementando la libido y mejorando la experiencia sexual.
La teoría detrás de esta propuesta es que el cannabis puede reducir la ansiedad y el estrés, permitiendo a los individuos relajarse y disfrutar más de las experiencias sexuales.
En contraparte, hay estudios que indican que el uso frecuente y en grandes cantidades de cannabis puede causar disfunción sexual. Estos efectos incluyen disminución del deseo sexual, problemas de erección en los hombres y dificultades para alcanzar el orgasmo en las mujeres.
Los efectos del cannabis en la función sexual pueden ser diferentes entre hombres y mujeres. Por ejemplo, algunos estudios sugieren que las mujeres pueden ser más sensibles a los efectos afrodisíacos del cannabis, mientras que los hombres pueden ser más propensos a experimentar disfunción sexual con su uso continuado.
3. Satisfacción sexual
En cuanto a la satisfacción sexual, la investigación es igualmente variada. Algunos estudios señalan que el consumo de cannabis puede aumentar la satisfacción sexual al intensificar las sensaciones y prolongar el tiempo de las relaciones sexuales.
No obstante, el cannabis también puede tener un efecto contrario. Algunas personas reportan una disminución en la satisfacción sexual debido a los efectos secundarios del consumo de cannabis, como la sequedad de las mucosas, que puede causar incomodidad durante el sexo. Además, la disminución de la función sexual mencionada anteriormente también puede llevar a una menor satisfacción sexual.
4. El cannabis y la disfunción eréctil
La percepción del riesgo asociado al consumo de cannabis suele ser menor en comparación con el tabaco, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, es crucial entender que el cannabis contiene compuestos que pueden ser más nocivos que los cigarrillos, aumentando las probabilidades de efectos adversos, entre ellos, la disfunción eréctil.
El tetrahidrocannabinol (THC), la sustancia activa en el cannabis, puede afectar la función del pene debido a la presencia de receptores cannabinoides en el tejido del pene de músculo liso. Este impacto puede llevar a una disfunción eréctil en algunos hombres.
El consumo de cannabis puede causar euforia y un efecto hilarante, seguido de somnolencia y un tiempo de reacción más lento. Estos cambios pueden resultar en una pérdida del deseo de tener relaciones sexuales después de fumarlo.
El cannabis aumenta los niveles de dopamina en el cuerpo, una hormona que puede influir en el estado de ánimo y las emociones. Si un hombre se acostumbra a estos niveles artificialmente altos de dopamina, puede percibir que el nivel natural de dopamina de su cuerpo no es suficiente para estimularlo sexualmente, dificultando así la obtención de una erección firme.
El cannabis también puede afectar el sistema circulatorio, aumentando la presión arterial y la frecuencia cardíaca, condiciones médicas que son factores de riesgo para la disfunción eréctil. Si existe una enfermedad cardiovascular silenciosa o manifiesta, fumar marihuana plantea riesgos para la salud debido a las consecuencias del aumento del trabajo cardíaco.
El uso prolongado de cannabis podría actuar como un estimulante de la secreción en el páncreas endocrino, induciendo resistencia a la insulina, disfunción endotelial y diferentes grados de disfunción eréctil.
5. Factores de edad y género
El impacto del cannabis en la función sexual y la satisfacción puede variar significativamente dependiendo de la edad y el género del individuo. Los jóvenes pueden ser más propensos a experimentar los efectos afrodisíacos del cannabis, mientras que los adultos mayores pueden ser más susceptibles a la disfunción sexual.
El género también juega un papel importante. Como se mencionó anteriormente, las mujeres pueden ser más sensibles a los efectos positivos del cannabis en la función sexual, mientras que los hombres pueden ser más propensos a experimentar efectos negativos.
Conclusiones
El impacto del cannabis en la función sexual y la satisfacción es complejo y puede variar ampliamente de un individuo a otro. Factores como la dosis, la frecuencia de uso, la edad y el género del individuo, así como su salud física y mental general, pueden influir en estos efectos.
Aunque algunos estudios sugieren que el cannabis puede mejorar la función sexual y la satisfacción, otros indican que puede tener efectos negativos. Por lo tanto, es crucial que los individuos sean conscientes de estos posibles efectos y consulten a profesionales de la salud antes de utilizar cannabis con el objetivo de mejorar su vida sexual.